Leishmania Canina y Felina: Síntomas, Prevención y Tratamiento
¿Qué es la Leishmaniasis? Se trata de una enfermedad infecciosa que aparece con la llegada del calor y es transmitida por el flebotomo, un insecto parecido al mosquito.
La Leishmania es una enfermedad grave y crónica, incluso letal si no hay intervención médica previa. Se transmite a través de la inyección en la picadura a humanos, perros, gatos y demás mascotas, con una incidencia que varía en función de factores ambientales.
Esta enfermedad se relaciona con el sistema inmune del paciente; los animales infectados por Leishmania producirán anticuerpos que se unirán al parásito provocando un complejo. Estos complejos causan daño en el cuerpo a medida que se van depositando en diferentes lugares del organismo, por lo tanto, la afectación es diversa según la zona.
SÍNTOMAS
Los síntomas pueden variar de un animal a otro. Algunos pueden presentar cuadros clínicos más evidentes y otros no, por esta razón es importante realizar analíticas y/o test específicos cada cierto tiempo para la detección precoz de la enfermedad o ante la más mínima sospecha de contagio.
Es de vital importancia la detección precoz debido a la gravedad de la enfermedad. A medida que evoluciona y no se diagnostica con antelación, puede llegar a afectar a los órganos y causar la muerte del animal.
Algunos de los síntomas con más prevalencia son:
- Atrofia muscular
- Apatía
- Fiebre
- Lagrimeo, párpados inflamados
- Cojera
- Crecimiento uñas
- Ganglios inflamados
- Alopecia
- Delgadez
DETECCIÓN PRECOZ
Cuando la enfermedad es detectada a tiempo se puede tratar, incluso aunque el parásito no se elimine del todo, la sintomatología de los animales que reciben tratamiento podría llegar a desaparecer. Es por esta razón que insistimos en realizar pruebas preventivas anuales, sobre todo al inicio de la campaña de Leishmaniasis, para controlar el inicio de la enfermedad e incrementar las probabilidades de éxito en el tratamiento.
TRATAMIENTO
El veterinario, a través de la realización de un examen físico exhaustivo, estudiará los síntomas, lesiones cutáneas y tomará muestras de sangre para identificar la alteración de diferentes parámetros. Si los resultados dan valores anómalos, se confirmaría que la causa de los síntomas es la Leishmania.
Actualmente en el mercado hay multitud de productos para proteger al animal contra la Leishmaniasis como pipetas, collares y pulverizadores, a fin de prevenir el contagio. Sin embargo, no son 100% efectivos. Recientemente ha salido una vacuna canina efectiva para animales no infectados. Esta vacuna produce en el organismo una respuesta celular para lograr la reacción inmunitaria deseada. En los animales ya infectados la vacuna no serviría, por esta razón sería necesaria la analítica previa previamente a iniciar cualquier tratamiento.